LOS AROMAS DE BANGKOK

En nuestro segundo día en Bangkok todo parecía diferente, después de haber dormido 9 horas seguidas. Con muchas ganas nos pusimos nuestras mochilas y preparamos las cámaras, decididos a pegarnos una buena caminata (nada de TukTuks). En nuestro paseo pudimos apreciar esos aromas que hay en cada rincón de la ciudad, bueno, más que aromas, dejémoslo en olores, que pasan desde esencia de alcantarilla, aceite “requemao”, cadáver, flores y calamar podrido, y todas estas fragancias pueden disfrutarse con tan sólo moverse diez pasos. Después de caminar como una hora y hacer 200.000 fotos un señor muy simpático nos paró por la calle para preguntarnos de dónde éramos y dónde íbamos, a este señor lo bautizamos como “El Recomendador”. Cogió un papel y empezó a apuntar en Tailandés en un trozo de periódico -y en nuestro librito también- todos los sitios a los que él pensaba que teníamos que ir, y de repente paró a un TukTuk que iba por la carretera y le dijo, “lleva a estos dos a todos estos sitios” (pero en su idioma). Y como somos fáciles de convencer, por no decir pánfilos, allí que nos metimos en el TukTuk con el, hasta ese momento, “amigo Kun” (DJ Kun). Comienza el viaje, y todo va muy bien, nos lleva a un templo budista precioso, que además sólo abría dos veces al año y justo ese día era uno de ellos (somos unos suertudos!!). En ese templo se encontraba el Lucky Buddha, que da buena suerte a todo el que lo visita (a ver si es verdad). Y después, DJ Kun, nos pone cara de buena persona y nos dice: “You help me and I help you”, y nos toca ir a una tienda a hacer la tontería para que al señorito le den su cupón. Lo peor es que a esa misma tienda nos llevó el día anterior el “maldito Nen”, y al entrar por la puerta nos dice el que atendía: “ eh! a vosotros ya os conozco!!”, y por supuesto no puso ningún interés en vendernos nada. Después “amigo Kun” nos llevó al Marbel Temple, otro templo budista muy bonito, pero cuando salimos para que nos llevase al Grand Palace no había ni rastro de “amigo Kun”, nos había dejado tirados porque ya había conseguido su cupón para la gasolina gratis!!!Noooooooo!!!Maldito Kun!!! Al vernos allí mosqueados se nos acercó otro conductor de TukTuk, que por cierto sólo tenía dos dientes pero eran muy grandes, a chivarse de que el otro se había largado en cuanto entramos en el templo. Este conductor, “Sindi”, nos ofrecía llevarnos a donde quisiéramos gratis -sí, gratis, que lo sepa todo el mundo- si nos dejábamos llevar a otra tienda para que le dieran su cupón. En un principio dijimos que no, pero cuando nos dimos cuenta de lo lejísimos que estábamos del Grand Palace y lo justos que íbamos de tiempo (esa misma noche salíamos hacia Tokio), decidimos confiar en “Sindi”, así que nos llevó a una tienda de joyas, y después de dar unas vueltas por allí y no comprar nada, como siempre, “Sindi” nos dejó en el Grand Palace, sin pedir dinero a cambio tal como acordamos, y encima nos echó una sonrisa “de diente a diente”. A éste, por buena persona, le tocó una buena propina -le dimos…..30 centimos de euro por cruzar Bangkok y hacer el paripé en una tienda!!!!-.

Después de estar todo el día por ahí de templos, tiendas y TukTuks, volvimos a coger las maletas y mochilas y nos pillamos otra vez el metro hacia el aeropuerto, Tokio nos esperaba a la mañana siguiente.

LA GON BANGKOK! KONICHIWA TOKIO!

3 Replies to “LOS AROMAS DE BANGKOK”

  1. Bueeeee esto del facebook como mola, acabo de descubrir vuestro blog y ya me he enganchado… quiero mas comentarios… es como viajar yo pero sentadita en mi sofa… un besote guapos y a pasarlo genial y traer muchas fotos que queremos verlas en la afgu… 😛

  2. Jo, que viaje más guapo. Asín me gusta, que disfrutéis.
    Pero yo habría ido en Tucutucu al aeropuerto, así el transporte saldría gratis y las tiendas a visitar serían las de duty free, que como todo el mundo sabe son las más baratas del mundo.
    bs

  3. Gracias por compartir esto chicos!

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