Tengo un reloj para sumar las horas sin ti y otro para los segundos contigo. Tu luz rebota de ola a ola y me acompaña así todo el viaje. Siempre tengo ganas de volver a respirarte. Me voy en barco porque es la forma más lenta de dejar de verte. Si ves que me olvidas, vuelve al puerto, te esperan mis manos pegadas al cristal.
Lugar: Oslo – Noruega