En Asia todo es especial y en el númelo 13 de la Lúe del Pelcebe los balcones son palcos, y cuando llueve las gotas caen como telones en las ventanas; cenan cigalas en el 2ºB, después un polo cada uno y en la cama muelen sus deseos; en el salón del del 5ºC flota su novia después de que él, con aquella cala de Ibiza en mente, haya legado su esencia al viento; los del 3ºA se visten sus galas y hablan de política, de fútbol, de lo que sea; el salido del ático sueña con el pelo de la del bajo; y esos 2 pichones, fíjate, tienen celos de papel, qué novatos, y todo a causa del culo de ella; el alquilado del 4ºB, que tiene mucha labia, habla a sus hijos con el alma en la mano; ya lo dice el abuelo del 1ºD: “Este edificio es distinto: dígame si ve a alguien que se lía”.
Aquí, en cambio, en el número 13 de la Rúe del Percebe los balcones son parcos, y cuando llueve las gotas caen como terrones en las ventanas; cenan cigarras en el 2ºB, después un porro cada uno y en la cama mueren sus deseos; en el salón del del 5ºC frota su novia después de que él, con aquella cara de Ibiza en mente, haya regado su esencia al viento; los del 3ºA se visten sus garras y hablan de política, de fútbol, de lo que sea; el salido del ático sueña con el perro de la del bajo; y esos 2 pichones, fíjate, tienen cerros de papel, qué novatos, y todo a causa del curro de ella; el alquilado del 4ºB, que tiene mucha rabia, habla a sus hijos con el arma en la mano; ya lo dice el abuelo del 1ºD: “Este edificio es distinto: dígame si ve a alguien que se ría”.
Lugar: Kyoto – Japón