Lidia me llevó a rastras tras ella en una relación que duró 2 años y pico, seguí su estela frenética y centrífuga, salté sus saltos, comí de lo que iba dejando caer, de lo que le sobraba, y adelgacé mi ego hasta casi evaporarse. Un día, de pronto, paró, y me dijo: “Vete”. Ya no tenía más gasolina o quería cambiar de seguidor, no lo supe. Me mudé a un barco de vela, es tranquilo, se ríe con las olas y tiembla con las tormentas.
Lugar: Brighton – Reino Unido
One reply on “Semana 140”
p.d. no te merecía