Te has muerto y mi hija preguntó por ti cuando llegué a casa, la abuela de papá. A ella le dabas miedo, tu cara de hueso, a ti te daba la risa, te encendía los ojos, los cinco lobitos en tu mano de sarmiento.
¿Y a mí? A mí me quema no haberte devuelto lo que me diste, y me queda el listón alto de dar como diste.
Lugar: Trillo – España
7 replies on “Semana 127”
que bonito es este. Cómo entra hasta el fondo y remueve. Enhorabuena!
Gracias, Miguel
Qué grandes son las abuelas. Como de otra pasta.
Gracias por recordarlo. Sois grandes como ellas.
¿Y tú qué? ¿Cómo es el refrán? ¿Bendita la rama que al árbol se parece?
Qué buenos sois. La foto y el comentario. Me dicen tantas cosas. Beditas las abuelas y los abuelos.
Muchas gracias, Elena. Tú sí que eres buena!
Muchas gracias!