De cada uno de mis burros me gusta algo. De este su voz de collar de perlas, de este otro su paciencia para los sudokus, de aquel la alegría con que se pinta las pezuñas, del pelao su miedo a la muerte, de este gordete su aliento siempre a petitsuise.
Mientras comen me echo un rato y sueño el burro de burros, el burro fusión, y es tan perfecto que no me gusta y me despierto.
Lugar: Lamu – Kenia