No sé decir, de todas las especias, a qué huele el mercado. Como no sé decir, con todos los verbos, cómo te quiero.
Le pido al del puesto las cajitas cuando ya las va a tirar. Las meto en agua hirviendo y me bebo la esencia, la reposada historia de todas las plantas que han vivido en ellas.
Tienes las orejas como hojas de melisa. Las miro mientras duermes y son una espiral suave que entra en tu sueño.
Me voy del mercado y llevo su olor en la chaqueta, como llevo el tuyo en la sonrisa; y creo que es así como te quiero.
Lugar: Bangkok – Tailandia