EN MI CASO

Hay determinados meses non gratos, y se puede decir que un mes en el que no estás a tu gusto, es non grato. Gracias a dios, en mi caso, hay pocos.

Sí, he oído que los españoles no nos resignamos pronto, nos vale con un abrazo y nos damos cuenta de que somos felices, y sí, en mi caso, esto es así.

El final de Julio y lo que llevamos de Agosto estoy viviéndolo básicamente en Galicia, con un sol justiciero, y con pocas ganas de salir de mi habitación. Estoy esperando a que el viento del noreste deje de concentrarse en las Rías Baixas, y me deje salir a muestrear. No pido sol, pido menos viento, aunque es gracioso que dentro de las rías no se note, y en alta mar te la juegues… Este efecto, mezclado con las ganas de mis superiores por terminar el trabajo, produce un efecto irreal en mi caso. Y digo irreal en mi caso porque es lo que uno llama “paranoia”. Me siento vigilado, y en realidad si lo piensas bien, aquí cada uno piensa en sí, y no hace del todo mal. Cuando pienso en mí me tranquilizo.

Así que lo que intento es pensar en el futuro momento de relax que todos nos merecemos o que algunos se han merecido y disfrutan ya. Las vacaciones serán un momento de reordenación, de olvidarse del agobio del viento, del qué dirán…y sí, ya pueden decir misa que yo me voy a Japón a olvidarme del viento y a perfeccionar la técnica del haiku bajo lluvias o soles o vientos o terremotos, pero no aquí.

Yo soy feliz, es sencillo. Ah, y en mi caso, me vale su abrazo.

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